Las nuevas tecnologías, la rapidez de los intercambios comerciales, el desarrollo del transporte, generan nuevas formas de vida, de trabajo y de socialización que son híbridas, con límites menos precisos; teletrabajo, viajes semanales, vivienda temporal, relaciones a distancia … ¿Cómo puede la vivienda responder a estos cambios? ¿Cómo adaptarla a necesidades que están cambiando continuamente?
Janus son casas capaces de evolucionar con sus habitantes y de ofrecer espacio para una gran diversidad de posibilidades, tanto en la forma de vida como en la capacidad de albergar otros programas (espacio de trabajo, pequeñas empresas, espacio compartido con los vecinos …). El núcleo central sirve acoge las instalaciones, zonas húmedas, comunicación vertical y la tecnología bioclimática. Un sistema modular de piezas de 16m<sup>2</sup> en dos plantas permite flexibilidad en la distribución de usos. Hacia la calle, un volumen sin calefacción, espacio extra, permitirá la evolución de la casa.
Centrando el papel principal en el habitante, la casa ya no es un objeto terminado, sino que ofrece un campo de posibles evoluciones, un proceso abierto que tiene tantas caras como posibilidades de evolución.
Las nuevas tecnologías, la rapidez de los intercambios comerciales, el desarrollo del transporte, generan nuevas formas de vida, de trabajo y de socialización que son híbridas, con límites menos precisos; teletrabajo, viajes semanales, vivienda temporal, relaciones a distancia … ¿Cómo puede la vivienda responder a estos cambios? ¿Cómo adaptarla a necesidades que están cambiando continuamente?
Janus son casas capaces de evolucionar con sus habitantes y de ofrecer espacio para una gran diversidad de posibilidades, tanto en la forma de vida como en la capacidad de albergar otros programas (espacio de trabajo, pequeñas empresas, espacio compartido con los vecinos …). El núcleo central sirve acoge las instalaciones, zonas húmedas, comunicación vertical y la tecnología bioclimática. Un sistema modular de piezas de 16m<sup>2</sup> en dos plantas permite flexibilidad en la distribución de usos. Hacia la calle, un volumen sin calefacción, espacio extra, permitirá la evolución de la casa.
Centrando el papel principal en el habitante, la casa ya no es un objeto terminado, sino que ofrece un campo de posibles evoluciones, un proceso abierto que tiene tantas caras como posibilidades de evolución.